El trabajo de enfermería consiste en estar en contacto continuo con las
personas que sufren algún problema en su salud. Esto supone un cambio tanto en
sus vidas como en la de sus familiares. Muchas veces nos olvidamos que los
pacientes tienen familia y no prestamos mucha atención a los familiares a no
ser que ellos se acerquen.
El otro día estando con mi tutor me fijé cómo trataba con los
familiares. Antes de que acudieran a él, se presentaba y les comentaba la
situación de su familiar. Pienso que los familiares esto lo agradecen porque a
pesar de que su familiar está en un estado de salud delicado, muestran otra
cara. Cuando los familiares ven una muestra de implicación con ellos te tratan
de otra forma. Te saludan con una sonrisa, se paran a hablar contigo, etc.
Creo que a la hora de desarrollar nuestras actividades debemos tener en
cuenta a la familia y si podemos ayudarla sería conveniente que lo hiciéramos.
En esta unidad facilitan a los familiares de los pacientes que están
solo en una habitación o u tienen poca carga de enfermería, que los familiares
estén más tiempo del estipulado. En mi opinión esto resulta de gran ayuda para
familiares y pacientes.
También pienso que muchas veces realizamos actividades que pensamos que
no van a servir de ayuda a la familia y para ellos resulta ser de gran ayuda, o
no la llevamos a cabo por vergüenza, temor, miedo a hablar con la familia.
Según un estudio realizado en la UCI del Hospital
Insular de Gran Canaria: la
relación y la calidad de la información con el personal médico y de enfermería,
el profesional entrevistado coincidía con los familiares en que conocían el
nombre del médico que atiende a su familiar, y no así el de enfermería, que
sólo lo conocían algunas veces o casi nunca. Esto no es impedimento para que la
valoración por parte del familiar de su relación con enfermería fuera fluida,
sin embargo un porcentaje importante del personal, el 66%, pensaba que era poco
fluida o inexistente. La información diaria que se ofrece a pie de cama, a
pesar de ser muy bien valorada por el familiar que la recibía, el profesional
la valoró de forma negativa, de hecho un 65% pensaba que esta forma de informar
era poco o nada «acogedora». La
comunicación con los familiares de los pacientes críticos debería ser evaluada
con regularidad con la intención de mejorarla en lo posible, ya que es muy
importante para que en un momento dado se puedan tomar decisiones en conjunto
en relación con el tratamiento a llevar a cabo; todo ello evitaría en cierta
medida los síntomas de estrés postraumático que desarrollan muchos de los
familiares de los pacientes críticos. La información es una de las necesidades
más valoradas por los familiares de pacientes de la UCI. Con relación a la
organización de las visitas, ambos grupos consideraron que el horario es
adecuado, que es suficiente, y están satisfechos de que puedan visitar a su
familiar un número de parientes ilimitado. De todas formas encontramos un
porcentaje de familiares que pedía más tiempo de permanencia con su ser
querido, lo cual se puede considerar en determinados pacientes donde la carga
de enfermería no sea excesiva y que el paciente se beneficie de esta
estrategia. En líneas generales son las enfermeras quienes modifican la pauta
de visitas establecida, tanto flexibilizándola como restringiéndola, y en
algunos trabajos se ha demostrado que muchas de ellas piensan que la visita
abierta beneficia a los familiares, aunque otros autores manifiestan
que la visita abierta puede ser una fuente de estrés para la enfermera,
resultándole agotadora psicológicamente.[1]
Queda
claro que la comunicación con los familiares y las visitas de estos a los
pacientes resultan de gran importancia en el día a día de nuestra actividad.
Una encuesta de
satisfacción de los familiares de pacientes críticos en dicho Hospital llega a
la conclusión de que la mayoría de los familiares estaban muy satisfechos con
los cuidados recibidos por ellos y por sus familiares enfermos en la UCI,
aunque detectaron la necesidad de mejorar en determinados aspectos de la
comunicación con los familiares.[2]
Las conclusiones a
las que llegan los autores de una investigación realizada en la UCI de un
hospital en Santa Catarina, Brasil: Percibimos que la UCI puede servir como
escenario de inquietudes e inseguridades para pacientes y familiares, así como
un espacio de redimensionamiento de las habilidades personales para que los
enfermeros puedan lidiar mejor y de una manera más humanizada con las cargas
del sufrimiento generado por la condición de enfermedad grave. Así, entendemos
que el cuidado en la UCI, parece venir contemplando una espiral en que se
mezclan demandas, expectativas y posibilidades, lo que promueve la
transformación constante del contexto asistencial, de las personas que en él
trabajan y de las personas cuidadas en la unidad.[3]
Según un estudio
realizado en el Hospital 12 de Octubre, indica que la relación del personal
sanitario con los familiares fue valorada positivamente, pero detectaron la
necesidad mejorar el régimen de visitas.[4]
Según otro estudio los
pacientes y familias demandan información, un sistema abierto de visitas,
atención personalizada, humanización…Las enfermeras y enfermeros demandan una
formación más amplia en habilidades sociales. La gestión sanitaria debe
considerar también a la familia como núcleo de atención en estas unidades,
proporcionando recursos para ello.[5]
Las conclusiones a las que llegan los autores de un estudio que aparece
en la revista enfermería global son las siguientes:
1.- Las enfermeras se sienten responsables de los cuidados que las
familias en situación de duelo necesitan. Cubrir esta necesidad forma parte de
la totalidad de los cuidados del paciente atendido.
2.- Suministran el cuidado a la familia acercándose a ellos,
estando ahí, respondiendo a preguntas. Es un cuidado que no está protocolizado
y que depende de la seguridad y de las habilidades de cada enfermera.
3.- Se sienten violentas e incómodas y acuden a la llamada de la
familia porque tienen que hacerlo, pero si pueden evitarlo, mejor. Las
enfermeras como seres humanos que son, sometidas a su entorno cultural, viven diariamente situaciones de
pérdida que, teniendo miedo a la muerte, tanto como sus propios enfermos y
familiares, tienen que superar.
4.- Académicamente están preparadas para atender los aspectos
biológicos-técnicos, pero no para los emocionales. Las enfermeras responden a
su ansiedad ante los procesos de duelo con mecanismos inadecuados: huida,
rechazo, sentimiento de frustración, culpa, incompetencia….
5.- Sobre la información, las enfermeras perciben que la familia
necesita tener información en términos que pueda comprender, y, a veces,
desconocen la que aporta el médico y esto les supone una limitación, no quieren
meter la pata.[6]
Pienso que la familia debe ser tomada en cuenta siempre. Mantener una
buena comunicación y relación, y en caso de que nuestra carga de trabajo nos lo
permita, ampliar las visitas a los pacientes. Es fácil actuar siempre y cuando
nos pongamos en su lugar. ¿Cómo nos gustaría que nos trataran a nosotros si
nuestro familiar estuviera ingresado en una unidad de este tipo?
BIBLIOGRAFÍA:
[1] Santana Cabrera L, Sánchez Palacios M,
Hernández Medina E, García Martul M,
Eugenio Ronaina P,
Villanueva Ortiz Á. Necesidades de los familiares de
pacientes de Cuidados Intensivos: percepción
de los familiares y del profesional. Med. Intensiva[revista en internet]. 2007[acceso
5 de febrero de 2013]; 31(6). Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0210-56912007000600002
[2]
Santana Cabrera L, Sánchez Palacios M, Hernández Medina E, García Martul M, Eugenio Ronaina P, Villanueva Ortiz Á. Encuesta de
satisfacción a los familiares de pacientes críticos. Med. Intensiva[revista en
internet]. 2007[acceso 5 de febrero de 2013]; 31(2). Disponible en:
[3]
Barbosa de Pinho L, Azevedo dos Santos SM.
Significados y percepciones sobre el cuidado de enfermería en la unidad de
cuidados intensivos. Index Enferm [revista
en internet]. 2006 [acceso 5 de febrero de 2013]; 15(54). Disponible en:
[4] P érez Cárdenas MD, RodríguezGgómez
M, Fernández Herranz AI, Catalán González M, Montejo González JC. Valoración del grado
de satisfacción de los familiares de pacientes ingresados en una unidad de cuidados
intensivos. Med Intensiva [revista en internet]. 2004[acceso 6 de febrero
de 2013]; 28(5):237-49. Disponible en:
[5] Blanca
Gutiérrez JJ, Blanco Alvariño AM, Luque Pérez M, Ramírez Pérez MA. Experiencias,
percepciones y necesidades en la uci: Revisión sistemática de estudios
cualitativos. Enf Global[revista en internet], 2008[acceso el 6 febrero de 2013]; 7(1).Disponible en:
[6]
Campo Martínez MC, MJ Cotrina
Gamboa. Relación de
ayuda al familiar del paciente en situación crítica. Enf Global [revista en
internet].2011[acceso 6 de febrero de 2013]; 10(24). Disponible en:
Hola Jorge
ResponderEliminarPlanteas un tema muy controvertido. No sólo existe discrepancia entre distintos hospitales, entre las diferentes UCC del mismo hospital e incluso entre compañeros de la misma Unidad.
¿Qué opinas sobre las el horario de visitas "puertas abiertas"? ¿Podrías realizar tus cuidados delante de la familia? ¿De qué actividades harías participe a los familiares?
En cuanto a la información: ¿crees qué se les daría doble información a la familia (médico y enfermera)? ¿Información contradictoria? Les ayudaría o se confundirían entre una y otra información? ¿Qué información puede y debe proporcionar enfermeria? Y tu como alumno:¿informas?
Sobre el tema de visitas puertas abiertas creo que es bueno pero en su justa medida, siempre y cuando la situación del paciente lo permita y no haya una carga de enfermería excesiva. A la hora de realizar cuidados delante de la familia habrá enfermeros que no les importa pero para evitar complicaciones se podría pedir amablemente a la familia que esperen unos minutos mientras realizamos las actividades necesarias. A los familiares se le podría hacer partícipes de ciertas actividades como son el lavado de ojos y el de la boca. Creo que son actividades pequeñas pero qe los familiares le dan una gran importancia, por lo que si ellos ayudan va a hacerles sentir mejor.
ResponderEliminarEn cuanto a la información no creo que se les de doble, ya que el médico se encarga de la información médica y el enfermero de la información enfermera. Para evitar contradicciones a la hora de dar información o sobre el estado de salud sería conveniente que el médico y el enfermero informen juntos y que a los compañeros de otros turnos se les comunique cual ha sido la información que los pacientes han recibido para no dar lugar a confusiones. Como enfermeros creo que debemos de dar información en lo que respecta a nuestro marco de atención y actuación.
Yo como alumno informo en cuanto a mi campo de actuación se refiere, con previo consentimiento del tutor. No entro a dar información que no sé o que puedo saber pero no me corresponde dar.