viernes, 1 de febrero de 2013

CULTIVOS


En relación con la anterior entrada, de bacteriemia zero, están los hemocultivos y los cultivos de catéter. La realización de dichas técnicas sirven para averiguar la existencia de bacteriemia en los pacientes.

Según el informe ENVIN-HELICS 2011 el porcentaje en UCI de infección por bacteriemia primaria es del 9,89%, y si se trata de bacteriemia secundaria relacionada con infección de catéter es del 9,57%.[1]
Las infecciones asociadas con catéteres vasculares incrementan la mortalidad, las complicaciones, la estancia en el hospital, y los costes[2]. Todo ello hace necesario que en caso de no haber podido impedir la infección, diagnosticarla cuanto antes y tratarla.
Definimos bacteriemia a la presencia de bacterias en sangre, demostrada mediante hemocultivos.
Sospechamos de BRC (bacteriemia relacionada con el catéter cuando el punto de inserción de éste está enrojecido. Además va a haber una respuesta inflamatoria: Fiebre mayor de 38 grados o hipotermia menor de 36 grados (temperatura central), taquicardia, taquipnea, hipotensión. En la analítica se va a reflejar en leucocitosis (>12000/mm3) o leucopenia (<4000/mm3).[3]

Según el módulo de formación del proyecto de bacteriemia zero:
Cuando se sospecha de infección relacionada con el catéter:
-          Retirar el catéter en los pacientes con probada bacteriemia relacionada con catéter. (hemocultivo positivo para un patógeno reconocido que no se identifica en otro foco secundario).
-          Si la bacteriemia es solo sospechada, o el catéter no se conoce o se sospecha como foco de la bateriemia, o el catéter no puede ser cambiado, aplicar juicio clínico.
-          Obtener dos sets de hemocultivos de los pacientes con un nuevo episodio de sospecha de bacteriemia relacionada con catéter (BRC) (punción periférica).
-          No siempre es necesario retirar el catéter en un paciente moderadamente grave con fiebre inexplicable.
-          Si se sospecha que el catéter es el foco de la infección, pude ser cambiado con guía para cultivarlo. Si el cultivo es positivo (>15 ufc) se debe retirar e insertar en otro lugar.
-          Seleccionar el tratamiento antibiótico de forma individual en base a la gravedad de la enfermedad, sospecha del patógeno y presencia de complicaciones.[2]

En cuanto al cultivo de catéteres, su utilidad es controvertida. El método será:
-          Retirar los apósitos y los tapones de todas las conexiones, pintar la zona con solución antiséptica y obtener un campo estéril.
-          Retirar el catéter en un solo bloque. Bajo ninguna circunstancia debe ser cortado el catéter antes de su retirada.
-          Retirar el catéter de forma aséptica evitando el contacto con la piel del paciente.
-          Utilizar tijeras estériles.
-          Cortar los 5 cm distales del catéter, incluida la punta, e introducirlo en un contenedor estéril.[2]

En cuanto a la interpretación del cultivo de catéteres:
-          Un cultivo de la punta del catéter con crecimiento de > 15 ufc, acompañado de signos y síntomas de infección, es consistente con infección relacionada con catéter.
-          No administrar antibióticos en base a solo un cultivo positivo del catéter. Evaluar la clínica del paciente. [2]

En lo que respecta al cultivo de sangre:
-          Obtener dos sets de sangre periférica para cultivo en los pacientes con un nuevo episodio de sospecha de infección relacionada con catéter.
-          En casos excepcionales, en los que sea difícil obtener muestras de sangre por vía periférica, se puede obtener uno de los sets por vía periférica y el otro a través del catéter. [2]

El método en el cultivo de sangre:
-          Utilizar guantes estériles y cumplir las precauciones estándares.
-          Aplicar una solución de clorhexidina 2% en alcohol isopropílico al 70% en un área de 5 cm durante 30 segundos por lo menos.
-          Permitir que se seque la solución completamente antes de puncionar la piel.
-          No tocar la piel en el lugar de la venopunción después de preparar la piel excepto con los guantes estériles.
-          Insertar la aguja en la vena y obtener unos 20 cc de sangre (adultos).
-          Distribuir la sangre entre las dos botellas de cultivo procurando no inyectar aire en la botella de anaerobios.
-          Conseguir un segundo set de sangre para cultivo en un lugar de venopunción diferente. [2]

En el hospital las indicaciones para hemocultivo son las siguientes:
-          Cualquier paciente con sospecha de sepsis
-          Cualquier paciente con fiebre ≥ 38ºC o cuya temperatura sea inferior a 36ºC, que pueda estar séptico
-          Pacientes con leucocitosis o leucopenia no bién explicada por otras causas.
-          Pacientes con trombopenia o alteraciones de la coagulación de causa no filiada.
-          Pacientes con infección focal de etiología no aclarada.
-          Pacientes con deterioro uni o multiorgánico y aquellos con shock o inestabilidad hemodinámica.[4]
A la hora de realizar a extracción sanguínea para hemocultivos:
-          Levantar la lengüeta plástica de los frascos y limpiar los tapones con una gasa impregnada en solución antiséptica.
-          Colocar el compresor al paciente tras elegir la vena a pinchar.
-          Pintar ampliamente con solución antiséptica la piel de la zona a pinchar (al menos en un diámetro de 5 cm). A continuación se pintarán las yemas de los dedos índice, medio y pulgar de la mano utilizada para la palpación de la vena.
-          No tomar nunca los hemocultivos a través de catéteres, con  excepción de los hemocultivos diferenciales, destinados a investigar las bacteriemias relacionadas con catéter.
-          Extraer un mínimo de 10 ml de sangre (5 ml por frasco. La cantidad ideal es entre 8 y 10 ml por frasco y no mayor) en los adultos.
-          Se introducirá un mínimo de 5 ml de sangre en cada uno de los dos frascos correspondientes a esa extracción (uno de tapón azul y otro de tapón amarillo), invirtiendo la jeringuilla para que no entre aire alguno y con distinta aguja a la utilizada para la extracción, pinchando a través del tapón de goma. Nunca se destapará el tapón de goma que viene sellado con una arandela metálica.
-          En cada extracción y después de inocular los frascos (uno de tapón azul y otro de tapón amarillo), se despegará la mitad de la etiqueta de código de barras que existen en cada frasco de hemocultivos y se pegará en el volante correspondiente, para poder identificar cada extracción. No estropear la otra mitad de la etiqueta de código de barras ni taparla, ya que se utiliza en el laboratorio para introducir los frascos en las maquinas que realizan la lectura de los hemocultivos.[4]

Obtención de la sangre para detección de bacteriemia o fungemia, relacionada con el catéter (HEMOCULTIVOS DIFERENCIALES):
-          Extraer una pareja de hemocultivos (tapón azul y tapón amarillo) de una vena periférica del paciente, siguiendo las normas anteriormente explicadas. Poner claramente en el volante y frasco correspondiente: Vena periférica
-          Limpiar el extremo de la conexión por el exterior con solución antiséptica, y dejar secar.
-          A continuación extraer la misma cantidad de sangre que la obtenida en la vena periférica de cada una de las conexiones de las que conste el catéter central, e inocular dos frascos de hemocultivos (Tapón azul y tapón amarillo) por cada conexión. Rellenar un volante por cada una de las conexiones por donde se ha extraído la sangre, especificando en cada volante y frascos correspondientes el de la conexión (conexión roja, conexión blanca, etc)
-           Llamar al servicio de Microbiología (Teléfono 8455 de 8 a 15 h) o al busca del de guardia (de 15 a 8 h) para advertir que se van a enviar hemocultivos diferenciales de un paciente. Estos hemocultivos nunca deben dejarse en la estufa, ya que deben introducirse en las máquinas de hemocultivos de inmediato, por lo que se entregaran en mano en recogida de muestras o al residente de guardia.[4]

Creo que es importante que identifiquemos cuanto antes los signos y síntomas de una bacteriemia ya que puede influir perjudicialmente en la salud de un paciente. Va a ser necesario tener claro cómo actuar y hacerlo de manera que realicemos la técnica adecuadamente. En los procedimientos no se especifica si hay que realizar la técnica estéril o no. En cuanto al cultivo del catéter, una vez tuve que retirarlo y coger una muestra. La técnica se realizó tal y como recomiendan en el módulo de formación del proyecto bacteriemia zero, a excepción de cortar el catéter con unas tijeras estériles, que se realizó con un bisturí estéril. No creo que influya mucha ya que se mantuvo la esterilidad y asepsia en todo momento.

BIBLIOGRAFÍA:


[1] ENVIN. Estudio Nacional de Vigilancia de Infección Nosocomial en Servicios de Medicina Intensiva. Informe 2011. SEMICYUC.

[2] ENVIN. Módulo de Formación del proyecto “Bacteriemia Zero”.
[3] Palencia E. Curso sepsis grave: capítulo 1.REMI, 2004;4(6).

[4] Servicio de Microbiología Clínica. Hemocultivos. Hospital General Universitario Gregorio Marañón, 2009.

1 comentario:

  1. Hola Jorge
    Como bien indicas no hay diferencia entre utilizar bisturí o tijeras estériles. Se recomienda tijeras ya que es más fácil su utilización y el riesgo de pinchazos es menor.
    En cuanto a la utilización de técnica estéril, yo creo que sí que queda claro que ha de serlo. Entre otras cosas, porque de no serlo estaríamos mandando a cultivar los gérmenes que están en nuestros guantes (no estériles) y al paciente se le administraría una medicación innecesaria... No crees?
    La entrada está bien, pero tu reflexión ha de ser más amplia.

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